Hoy en día es muy usual encontrarse con personas que eligen no estar en pareja en ese momento de su vida. Esto puede tener muchas razones, pero en esta ocasión vamos a hablar de las mujeres.
En un pasado no muy remoto, se creía que estar soltero era un signo de falta de compromiso y las mujeres eran estigmatizadas si elegían permanecer solas. Con el correr de los tiempos, nos deshicimos de la idea romántica que dibujaba a las personas como mitades que debían complementar otras mitades.
La soltería no es algo malo y todos en algún momento de nuestras vidas nos encontramos fuera de una pareja. Es un estado normal que no significa en absoluto, como se creía hace unos años, que la persona sea más o menos feliz que las demás.
Uno de los mitos sobre la soltería nos perfila a la soltera como una persona solitaria, aislada, que no posee amor en su vida. Sin embargo, muchas personas han expresado con alegría que llevan las relaciones con amigos y familiares muy buenas, profundas y significativas; tienen para ofrecer a su entorno mucho tiempo y afecto.
En muchos casos, las experiencias de rupturas dolorosas o relaciones que fracasaron pueden desalentar a tanto hombres como mujeres a formar nuevas parejas. Incluso si no sufrieron en relaciones pasadas, una enorme cantidad de jóvenes prefieren posponer el hecho de estar en pareja para concentrarse en una carrera exitosa.
Las elecciones en cuanto a las relaciones humanas tienen la cualidad de ser reversibles en cualquier momento: puede terminarse una relación o empezar una si así se lo prefiere. No todos los momentos de nuestra vida son ideales para compartir con alguien. En general, los solteros y solteras afirman que disfrutan de la libertad. Ya no los vemos como solitarios, ni faltos de amor, sino que comprendemos su válida elección. Tanto las personas que prefieren estar pareja continuamente, como los que han elegido no hacerlo, pueden vivir una vida plena y llena de amor.
Algunos solteros empedernidos sostienen que evitan estar en pareja porque no están preparados para la responsabilidad de tener hijos.
