Tener un hijo debe ser una decisión tomada en serio ya que sin duda es un cambio importantísimo en la vida de ambos, la mamá y el papá. La casa se convierte en un espacio compartido entre tres (o más en caso de hermanitos) y se llena de pañales, biberones, baberos y juguetes. Pero lo más importante es que se llena de amor. Sin embargo, quien debe llevar al futuro bebé en su vientre durante nueve lunas es la mamá y toda mujer sabe que un embarazo no es poca cosa.
Un embarazo conlleva a situaciones que quizás una mujer no esperaba o no se imaginaba que sucederían de esa manera. Malestares, cambios de humor, sueño, antojos, son cosas que suelen pasarle a una mujer mientras está embarazada. Pero lo que más preocupa a las mujeres es la cuestión física, es especial luego del parto.
Cuando una mujer ya ha dado a luz, su útero comenzará a achicarse paulatinamente hasta llegar a su estado normal. Sin embargo, por lo general durante los nueve meses de embarazo la mujer suele adquirir varios kilos de más, ya que debe alimentar a su bebé y a ella misma. Por eso es que bajar de peso y reducir la pancita que queda es difícil. Durante varias semanas incluso parece que la mujer aún está embarazada, pero esto es normal, con ejercicio todo se soluciona.
Otra parte de tu cuerpo que se verá afectada durante y luego del embarazo es la piel que puede sufrir acné por ejemplo, por el cambio hormonal. En la piel también es probable que se produzcan estrías por el estiramiento de los tejidos del vientre, los pechos y las caderas. El problema con las estrías es que es casi imposible quitarlas ya que la piel se ha dañado irremediablemente.
Con respecto a los pies, la mujer suele sentir que se le hinchan, incluso después de dar a luz. Con respecto a los pechos, es sabido que al amamantar se hinchan e incluso pueden permanecer así luego. En ocasiones puede que los pechos se encojan o se caigan al dejar de amamantar.
