La mayoría de las veces creemos que estar guapa es una cuestión de dinero y eso es un mito se trata más de tener buen gusto y de seguir unos pequeños consejos. Hoy queremos contaros algunos de los tips para cuidar de nuestra salud y belleza y, casi, ahorrar.
- Mix &match. No es necesario que todos tus productos sean costosos o de marcas caras. Basta con que combines bien. En el caso del maquillaje no hay que estimar en la base, y en la ropa, una chaqueta y unos zapatos buenos pueden llevarse con básicos de cualquier tienda asequible.
- Usa las cosas con eficiencia: no abuses de la ropa o de la cosmetica. En cuanto a la ropa, cámbiate en cuanto llegues a casa y no laves mucho y sobre todo con detergentes baratos o agresivos. En fin mima la ropa para que dure más tiempo y utiliza las ‘prendas feas’ para estar en casa. En cuanto a maquillaje otra vez, no emplees más cantidad de la necesaria y guárdalo en lugar fresco y seco.
- Rompe mitos y compra online. Esta claro que hay cosas que te dará reparo adquirir, pero en cuestión de productos online de cuidado personal, salud y belleza, puedes encontrar gangas bastante interesantes. Por ejemplo, en un perfume de alta gama, no simuladores, te puedes ahorrar mucho dinero. Para que te quedes tranquila paga a través de plataformas como Paypal, que median en caso de que haya algún problema.
- Investiga la marcas blancas y outlets. A veces los fabricantes de las grandes empresas, producen para otras marcas y aunque el continente sea diferente en contenido es el mismo.
- Los alimentos son belleza. En varios sentidos: comer bien te ayuda a lucir más guapa y joven, y por otro puedes convertir tus alimentos en champús y cremas cuando ya no estén muy frescos. Unos cuantos ejemplos: la miel puede usarse para hidratar los labios o el pelo, las fresas algo pochas se pueden limpiar y emplear como desmaquillante mezcladas con yogur o los posos del café pueden ser un exfoliante y celulítico muy barato para darte en la ducha.
- Reutiliza o recicla. Recuerda que tus prendas maltrechas pueden tener más vida: pueden convertirse en bolsos, monederos o, en el peor de los casos, ropa de ‘estar en casa’ o trapos. Las cremas faciales que no se adapten al rostro, pueden servir para las manos o el cuello. Si no eres manitas y, además, tus objetos están en perfectas condiciones,( simplemente no los usas o cambiaste de gustos y tallas), ¿por qué no los vendes en tiendas o webs de segunda mano y te sacas un dinerillo?
