Vivir un romance en el trabajo

Romance en el trabajo

Dicen que no hay que mezclar el trabajo con el amor. Sin embargo, es en este lugar donde se desencadenan intensos, interesantes y fugaces romances. La explicación que se le suele atribuir a la interrogante del por qué ocurre esto, es por el tiempo que se pasa compartiendo en la oficina u otros sitios que propicien encuentros de largas horas.

Una encuesta de un portal en México («Trabajando»), ha obtenido que el 46% de los mexicanos ha tenido relaciones con compañeros o compañeras de trabajo más allá de la laboral, es decir, sexual y/o afectiva.

Otro estudio realizado por Web Business Insider, ha arrojado que el 84,5% ha tenido fantasías sexuales con sus colegas. Y en Estados Unidos se ha llegado a establecer la estadística de que 3 de cada 10 estadounidenses han tenido amoríos dentro de su lugar de trabajo (Comité de Asuntos Nacionales de Estados Unidos).

Aunque obtener los datos exactos es difícil, muy probablemente estos números se encuentren muy por superior, ya que aquellos deslices fuera del matrimonio no se suelen confesar para proteger a la familia.

Amor en el trabajo

A pesar de que para quienes están ya dentro de una relación de pareja, el tema amoroso en la oficina suele ser un tabú, es algo que existe y que se da día a día. Los solteros, por su parte, tienden a darse más libertades, porque no sienten ni tienen el compromiso de fidelidad hacia otra persona, tampoco tienen la necesidad de ocultarlo, a menos que sea una prohibición expresa del lugar laboral. Esto último es un punto que algunas empresas consideran seriamente ya que para cierto sector significa una interrupción en la productividad. Afortunadamente, otros lo toman como un estimulador del buen ánimo, la creatividad, la motivación y por tanto, un incremento en la producción. Siempre y cuando, sea una relación saludable y lejos de los tormentos, lo que se logra teniendo muy claras las reglas del juego y estar en sincronía con quien se tiene dicho romance.

Por lo demás, la atracción, el morbo y el juego se seguirán tomando las oficinas, sobre todo cuando tienes con quien compartir experiencias, temas en común, el mismo ritmo de vida, de trabajo e incluso las aspiraciones similares.