Desde hace algunos años, cuando alguien oye hablar de unos Manolos no piensa en varios señores que se llaman igual, sino que lo que le viene a la mente son unos exclusivos zapatos fabricados por un diseñador canario, que se ha hecho un hueco dentro del mundo de la moda con sus diseños en busca del modelo perfecto, algo que a pesar de llevar cuarenta años buscando aún asegura no haber logrado.
Se puede comparar a Manolo Blahnik en el mundo de la moda con el fabricante de violines Stradivarius, quien en su búsqueda por conseguir el sonido perfecto realizó toda una colección de estos instrumentos que con el paso del tiempo se ha revalorizado hasta el punto de convertirse en cotizadas piezas que solo los coleccionistas y aficionados más ricos pueden conseguir.
Los Manolos son únicos por diferentes razones. Los bocetos son dibujados solamente por el diseñador, y de los prototipos también se encarga él en exclusiva. Esculpe a mano la madera con la que hace los diseños, la pinta y la recorta en persona. Esto se traduce en unas listas de espera muy grandes, ya que además el proceso de producción artesanal hace que se puedan fabricar menos de cien pares al día.
Si quieres hacerte con un par de estos lujosos complementos de moda tendrás que preparar el talonario o un buen fajo de billetes, pues algunos de estos modelos pueden llegar a alcanzar un precio de hasta cinco mil dólares, apto solo para unos pocos bolsillos, como los Satradivarius.
