Si usas tacones, conoce cuáles son sus peligros

Tacones altos

Día a día entre mujeres nos exigimos ser capaces de caminar a la perfección en tacones súper altos que, incluso, llegan a rondar el largo exagerado de 30 centímetros, lo cual no sólo es peligroso, sino que es directamente una locura.

Lo cierto es que la postura que adoptan nuestros pies sobre los tacones no es natural y de hecho, puede contribuir al desarrollo de algunos problemas de salud, como los que citaremos a continuación:

  • Dolores de espalda: Y no nos referimos a los pasajeros que se calman con cualquier analgésico, sino a los crónicos. El apoyar mal el pie y distribuir incorrectamente nuestro peso sobre los dedos hace que la espalda sufra.
  • Esquinces: Es frecuente que las mujeres no sepan apoyar bien el pie mientras caminan, ya que deberían equilibrar su peso entre el talón y los dedos. Si este intervalo no se logra mientras se camina, el resultado es la inestabilidad que lleva a sufrir tropezones que pueden provocar esguinces y fracturas en los casos más severos.
  • Arañitas y várices: Éstas no son más que los vasos sanguíneos destrozados. Lo que sucede es que al estar de pie y en una mala posición durante muchas horas, la sangre no circula como debería, haciendo estallar los vasos y generando várices.
  • Tendones desgastados: Por lo mismo que citamos más arriba, los tendones podrían avejentarse mucho más rápido de lo esperado, provocando dolores e inmovilidad muscular.
  • Contracturas crónicas: Es muy común que la tensión en nuestro cuerpo, generada por las malas posturas, sea una fábrica de contracturas que incluso podrían comprometer nuestra cervical, lo cual incentiva desmayos y mala irrigación.

Tacones

Es por esto que lo mejor es que alternes el uso de tacones con zapatos más cómodos y blandos. Si no tienes otra opción y sí o sí debes usar tacones todo el tiempo, elige unos de menor tamaño para obtener un mayor confort, pero no te vayas al extremo, ya que no usar nada de taco también es perjudicial para la columna vertebral. Además, procura que sean de buena calidad, aunque sean un poco más costosos. Recuerda que lo barato cuesta caro.